04.

Los hogares españoles ahorran menos y de forma más volátil que los europeos

Los hogares españoles definen una propensión al ahorro sistemáticamente inferior a la de sus homólogos europeos. Además, esa menor tasa de ahorro (porcentaje de la renta disponible dedicada al ahorro) muestra una volatilidad y sensibilidad más acusada.

 

La brecha entre la tasa de ahorro de los hogares españoles y la media ponderada de la eurozona se mueve en un amplio rango que nunca baja de tres puntos porcentuales, y puede llegar a ser más del doble en algunos momentos, como en los prolegómenos de la crisis financiera en 2007, o también en el más reciente 2022 una vez superados los efectos de la pandemia.

 

La coexistencia de esas dos características diferenciales del ahorro en España (su menor tasa estructural y su mayor volatilidad) no es casual. En la práctica se autoalimentan mutuamente, recogiendo factores históricos y culturales de carácter agregado, pero también unos niveles de renta inferiores a los de los tres países de referencia, así como una mayor sensibilidad del PIB y del empleo a las diferentes condiciones del ciclo debido, entre otras cosas, a la estructura económica sectorial de nuestro país.

 

Entre los primeros cabe señalar una mayor cultura de consumo en España, donde se valora el disfrute del presente y la adquisición de bienes y servicios, en detrimento de un menor enfoque en el ahorro a largo plazo. En la misma dirección operaría otro elemento muy presente en la cultura española, cual es la confianza en redes de protección tanto familiares como asociadas al estado del bienestar, y muy especialmente en un sistema de pensiones públicas más generoso en términos relativos, que penaliza el ahorro previsional privado.