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En este episodio de “Sin orden ni concierto” titulado Estudio finanzas de los hogares, brecha generacional», Daniel Manzano, socio de Afi, Marina Asensio y Marina García, consultoras de Afi, debaten sobre el las conclusiones del Estudio.

Podcast minuto a minuto:

  • 0:00   – Introducción
  • 04:04 – Cambios demográficos
  • 16:29  – Impacto de la crisis en la población
  • 28:10  – Acceso a la vivienda
  • 35:33  – Conclusiones

 

Transcripción: (puede contener errores de transcripción)

Daniel Manzano: A lo largo de los últimos meses. He tenido múltiples ocasiones de hablar en distintos foros y medios sobre el primer estudio elaborado por nuestra Fundación que la Fundación AFI Emilio Ontiveros.

Dicho estudio aborda los cambios operados en las finanzas de los hogares de los hogares españoles en lo que va de siglo. Soy Daniel Manzano, socio de AFE, patrono de la fundación y autor con Ángel Berges de dicho estudio titulado Las finanzas de los hogares, 2000 y 2022. Escaso ahorro y mayor brecha generacional.

 

Una de las evidencias que se pone de manifiesto es que se ha ampliado la brecha generacional tanto en términos de renta como de riqueza.

 

Especialmente la segunda de ellas. Entiéndase riqueza en términos materiales porque hay otro tipo de riqueza, la que se acumula en términos, por ejemplo, de educación, etcétera, que no es objeto de este estudio. Esa riqueza material y esa renta condiciona sobremanera las perspectivas vitales de la generación más joven. Existe evidencia de que esa generación más joven actual compara desfavorablemente con la de la misma generación de hace 20 o 25 años.

 

Cuando lo medimos en términos reales sobre esto y sobre temas conexos, versa el nuevo episodio de este podcast sin orden ni concierto que hemos titulado Brecha generacional. Para ello tendremos la oportunidad de conversar con las dos personas que me acompañan Marina Asensio y Marina García, analistas y consultoras de AFI que han colaborado muy intensamente con Ángel y conmigo en la evaluación del mencionado estudio.

 

Bueno, la que tiene acento más malagueña es Marina, Esencia. La de acento más castellano es Marina García. Ambas. Además de pertenecer a esta generación joven, son economistas. Pasaron por el Banco de España en su primera estancia profesional y actualmente forman parte del equipo de analistas y consultores de Hacienda. Marina García está más enfocada en macroeconómico y seguimiento de los mercados.

 

En tanto que Marina Asensio está más orientada al ámbito de la economía aplicada a sectores y mercados concretos. Las dos participan además, en diferentes proyectos de evaluación de políticas públicas. Esa doble condición de pertenecer a la generación joven y de haber analizado con profundidad el tema que hoy nos ocupa. Yo creo que son dos atributos muy interesantes para el diálogo que vamos a mantener, el diálogo que vamos a empezar abordando el tema del agua, de la demografía, la generación púber Marina, que es la mía y que es la de vuestros padres, es la más amplia hasta ahora en la historia y previsiblemente va a ser más amplia en el futuro también, o al menos en el futuro.

 

Lo que que visualizamos esa generación se está empezando a incorporar y lo seguirá haciendo en los próximos años a la etapa de jubilación. Este es un cambio como un fenómeno de tasa en de tasa de tal importancia económica y social. Pero más allá de ello, ya se han producido en este primer 4.º de siglo una enorme transformación socio demográfica, con un fuerte impacto en la conformación de la población.

 

¿Nos puede sintetizar cuáles son esos principales cambios? Claro. Bueno, empieza Marina Asensio. Aspectos malagueños.

Marina Asensio: Los principales cambios que hemos experimentado no en la población española en lo que va de siglo y que nos han servido en este estudio para destacar, pues, ciertos impactos sobre la economía. La acumulación de riqueza de nuestra sociedad son principalmente tres, no el primero de ellos.

 

Y que nosotros no nos llamaba la atención cuando cuando lo veíamos. No es un fenómeno que se ha dado especialmente en España con respecto al resto de países con los que nos comparamos en el estudio, que son Francia, Italia y Alemania, pues es un fenómeno que se ha dado especialmente, ha sido especialmente notable y ha sido el espectacular crecimiento poblacional que se ha experimentado en España desde principios de siglo.

 

Hemos pasado de ser 40 millones y medio de personas a ser 47 millones y medio, un incremento de 27%. Eso está muy por encima del crecimiento experimentado Francia, que se sitúa, tornándose y mucho más que el de Italia o el de Alemania que del 1%. ¿Entonces, bueno, este crecimiento de la población que le llamaba tanto la atención, sobre todo el hecho de que en una era de descenso de la natalidad, de que también se ha dado en otro país europeo, en otra economía avanzada, se haya dado este crecimiento poblacional tan notable en España, no?

 

¿Y bueno, sobre todo se ha debido a el fenómeno migratorio que ha tenido nuestro país y especialmente a principios de siglo, el 80% del crecimiento poblacional que se ha experimentado y que hemos comentado se debe se debe a este fenómeno migratorio, aunque no ha sido estable durante todo lo que llevamos de siglo, sino que ha fluctuado, pues debido a la crisis o a una disminución en los flujos y demás, sigue siendo el factor más importante que más explica el crecimiento poblacional no?

 

De hecho, el crecimiento vegetativo de la población está en valores negativos de desde 2015. Por tanto, esto quiere decir el crecimiento vegetativo, que hay más defunciones que nacimientos. No hay para toda la población. Si no fuera por ese alimento de la emigración, pues no estaríamos creciendo. A este cambio, que ha sido muy notable, muy destacado en nuestro país, se le suman otros cambios demográficos que no son exclusivos de España, sino que también se han dado en los países de referencia del estudio en otras economías avanzadas, como son el aumento de la longevidad también, aparte de la del descenso de las tasas de natalidad que ya hemos comentado, el aumento de la longevidad o  el aumento de la esperanza de vida. Viene, pues, por supuesto, por los factores, no la mejora en las condiciones sanitarias, en las condiciones laborales se han dado muchos factores en lo que llevamos de siglo que han hecho que ahora los españoles seamos los ciudadanos más longevo del mundo, después de los japoneses y los suizos, que no es poca cosa.

 

Para que nos hagamos una idea, a principios del siglo 20 la esperanza de vida se situaba en torno a 85 años y actualmente se sitúa al 83. ¿No? Y este es un fenómeno que se espera que incluso vaya a más. Las proyecciones del INE nos cuentan que se espera que para 2050 los españoles vivamos hasta 87 años. Por lo tanto, bueno, esto denota sin duda la mejora del bienestar de la población y de las condiciones de vida en lo que llevamos de siglo.

 

Pero también supone una serie de retos demográfico y ha traído unos cambios que también afectan a la economía. Y por otro lado, tenemos el descenso de la tasa de natalidad y esa proporción es que supone la generación del VIH vivo. Una boomers, no la de tu generación, Daniel, que comentabas que nacieron en un momento de función de la natalidad enorme en España y hoy día representan el 26% de la población.

 

Entonces, bueno, si sumamos esto a que desde aquel momento prácticamente las tasas de natalidad no han hecho más que decrecer, tenemos a una parte de la población enorme, a 1/4 de la población que son los que ahora están entre 50 y 65 años, que se encuentra a punto de jubilarse y que por tanto va a tener unas consecuencias.

 

¿Esta generación tan numerosa a la hora de jubilarse y de retirarse del mercado laboral con respecto a la generación milenial que tiene que afrontar ese traspaso de de capital humano y a la vez esa presión que esto va a suponer sobre las arcas públicas y nuestro sistema de pensiones, además de, por supuesto gasto sanitario y otro tipo de de macro magnitudes, no?

 

Entonces, bueno, todos estos cambios demográficos, por supuesto, traen mucho impacto en la economía y en los modos de vida y en el bienestar de la población, como hemos dicho, y por tanto han sido objeto de nuestro estudio.

 

Daniel Manzano: Sí, Marina, Además, en esto que señalas casi se ha acentuado en estos últimos años, sobre todo con respecto de los años posteriores a la crisis.

 

Justo ayer leía los datos de de aumento de población y sobre todo de participación en el aumento de la población laboral en el pasado año. Es obvio que en términos de aumento de población residente en España, toda parte de crecimiento vegetativo, como has dicho, es nulo. Se debe a la inmigración. Pero es que la incorporación al mercado laboral veía que no era perfecto, que prácticamente también proviene de la emigración.

 

En el tema demográfico, por tanto, es muy relevante, pero tan relevante como eso, que es un fenómeno no estrictamente demográfico, sino que tiene que ver con la conformación de los hogares en este periodo se ha transformado también enormemente la propia estructura y naturaleza de los hogares. Cuáles han sido esas alteraciones y cómo comparan los hogares que por otro lado, todos sabemos que son las que es la unidad básica con la que los economistas nos referimos a uno de los grandes agentes, como que estudiamos la evolución económica.

 

Pero nosotros somos además empresas del sector público. ¿Cuáles han sido esos cambios, esas alteraciones y cómo comparan con los países de nuestro entorno? ¿En el caso de que nos refiramos ya específicamente a los hogares, no esas unidades en las que se distancian las familias entre comillas, no?

 

Marina Asensio: Pues sí, bueno, muy, muy ligado a los cambios demográficos que hemos comentado, tenemos también con el incremento de la población en lo que llevamos de siglo, por supuesto, un incremento del número de hogares, no incluso mayor que el de la población en España y comparado con el resto de países de nuestro entorno, estamos sólo por detrás de Francia.

 

Por tanto, esto quiere decir que ya se ha incrementado más la tasa de crecimiento de los hogares. Ha sido mayor que la de la población, no la ha duplicado. Se ha reducido el tamaño medio de los hogares. Es decir, ahora mismo tenemos menos personas por hogar concreto. Antes teníamos a principio de siglo el tamaño medio era de 2,8 miembros y ahora nos encontramos en torno al 2,5.

 

Y esto se debe principalmente también porque han aumentado los hogares de uno y dos miembros y ahora representan casi la mitad de los hogares españoles. En comparativa internacional. Sin embargo, seguimos siendo el país con menor número de hogares unipersonales si nos comparamos con los países de referencia Francia, Italia, Alemania. Y esto se debe a que España es tradicionalmente un país que cuenta con hogares más grandes, no en cuanto a número de miembros que el resto de países.

 

Somos más familiares, tenemos esa cultura, esa tradición y por tanto es algo que aunque esté en tendencia a la baja, seguimos destacando. Por ello. Y otra de la tendencia que se observa en los hogares en lo que llevamos de siglo, es la intensa caída que se ha producido en el hogares de primera generación. No a lo uno. Cuando hablamos de hogares de primera generación o de generación joven, no vamos a referir a la población menor de 35 años y a los hogares con cabeza de familia, que es como la persona de referencia que responde a las encuestas normalmente que tenga menos de 35 años.

 

Bueno, esto es en 2010 representaban en torno al 12% y hoy día, en la última encuesta financiera de la familia de 2020 representaba el 7%. Tan solo Entonces, bueno, esto se debe por un lado, por el envejecimiento poblacional que ya hemos comentado, no propio de la demografía y del aumento de la longevidad y de la mayor proporción de gente mayor que hay en España.

 

Pero también se debe a un problema de emancipación que se están encontrando los españoles y que está provocando que no se puedan crear hogares jóvenes. La Edad Media de Emancipación ya esta, se sitúa en torno a los 30 años, cuando hace diez años era de 28,7. ¿No? Y esto es una diferencia. Además de casi cuatro años con Europa.

 

Por tanto, es un problema que estamos enfrentando de manera más acusada en España. ¿Los jóvenes españoles no? Y que bueno, ahora comentaremos otra, otra causas de este problema, pero una de las consecuencias que tiene es que no se están creando hogares jóvenes. No, no se puede emancipar a los jóvenes y por tanto no pueden formar un al a mi de justo.

 

Daniel Manzano: En línea con lo que está señalando, el dato que más me llamó la atención del estudio es de no ya la caída de hogares jóvenes en España, sino el contraste de los porcentajes de hogares jóvenes en España con con los porcentajes en otros países europeos. En España los hogares jóvenes representan la mitad de lo que representan los hogares jóvenes en el resto de países europeos.

 

¿No? Y esto es algo muy, muy singular de que los dramas de España y de lo que ha ocurrido en estos años de no desde luego, de de estudiar más allá de esta vertiente o de este eje más demográfico o más de conformación de hogares, que es muy relevante no para de base para lo que son el análisis o los análisis que hacemos en el estudio.

 

El otro eje que es que consideramos que en él tiene que ver con el comportamiento de la economía justo durante este período, durante este primer 4.º de siglo de la economía española, no es un periodo rico, rico por muchas razones, pero entre otras, también por la existencia de de muchas crisis más que en otros periodos similares, no desde luego.

 

La gran crisis financiera internacional del 2008, a la que antecedió un boom brutal, tremendo, de la economía española y se vio una recesión no menos brutal, más todavía que ha llegado y las más reciente crisis COBIT No, sobre la que repercutió además, pues la la guerra de Ucrania poco después. Es verdad que en este segundo caso, con un impacto en la economía menor, también las políticas que se plantearon fueron distintas y probablemente el concierto internacional también fue más más homogéneo.

 

¿Qué ha pasado con el PIB y con la evolución de la renta media en España y la renta relativa de unos grupos de población frente a otros? ¿Lo ha notado? ¿Ha lastrado fundamentalmente estas crisis a la generación joven? A estas preguntas ahora a Marina. Marina García. ¿El acento castellano?

 

Marina García: Efectivamente, Daniel, hemos tenido un periodo muy rico para analizar.

 

Estas crisis. Pues han afectado de manera diferente en España. Pues en primer lugar. Analizando la evolución de la renta bruta disponible en términos reales, uno de los datos que mejor nos permiten ilustrar qué ha pasado. Lo que vemos es que España sólo ha podido mantener este nivel de renta bruta disponible per cápita en lo que llevamos de siglo, en comparación con los 11 y en otros países europeos, donde claramente, y como es esperable, hemos visto que la renta ha mejorado en estos últimos 20 años.

 

En este caso estoy comparando, como ha comentado antes Marina con Alemania, Francia y la zona del euro, pero esto no está. Este estancamiento de la renta en España no sólo sucede en términos per cápita, sino que si analizamos la renta en términos de unidad familiar, tenemos una evolución todavía peor. Ni en media ni en ninguno de los percentiles de la distribución se habría recuperado el nivel de renta disponible por hogar en términos reales de inicio de siglo.

 

Los motivos que subyacen tras esto tienen que ver fundamentalmente por el mayor impacto cíclico que ha tenido lugar en nuestro país, no al final de los ciclos españoles en general son más volátiles que en otros países europeos debido a nuestra propia estructura productiva. Masters. Idealizada con un mayor peso de la construcción, lo que al final con un menor peso de la industria hace que la producción se resienta más ante estos cambios en la coyuntura, no que reaccione más fuertemente cuando las cosas van mal.

 

Además, pues esta propia estructura de la economía española que acabo de comentar también afecta al escaso crecimiento de la productividad laboral. Esto, como se diga, en economía siempre hablamos que la productividad es igual a los salarios y por tanto, cuanto mejor sea la productividad, mejor será la evolución de los cerebros. Esto es muy importante en un país en el que el uso de la mano de obra es muy intensivo, porque al final necesitamos esta ganancia de productividad.

 

Vaya, de la mano de la ganancia de la renta per cápita. ¿En todo caso, esto que acabo de comentar, pues es en términos agregados, no? ¿Aquí lo que nos interesa es oye, qué es lo que nos está pasando a los diferentes grupos poblacionales? Pues que aquí realmente también encontramos bastantes diferencias y la clave es que hay ciertos grupos que siguen conseguido mejorar en España frente a lo que veíamos a principios de siglo, mientras que hay otros que claramente se han deteriorado y sí que podemos ver ese lastre que has comentado.

 

Daniel. En las generaciones más jóvenes, para poner un ejemplo y ilustrarlo bien, mientras que los hogares con cabeza de familia mayor de 65 años han mejorado con respecto a lo que veíamos a principios de siglo, es decir, mejora la renta como en esos otros países que antes mencionábamos. Los hogares menores de 65 sufrieron notable detrimento de esta renta en la crisis financiera de 2008.

¿En definitiva, qué es lo que estamos viendo? Que los hogares cuyos ingresos ya no dependen de las rentas del trabajo, es decir, los pensionistas, sólo han visto crecer su renta desde 2005 y no han sufrido el tremendo shock de la crisis financiera de 2008, lo que claramente se explica por las diferentes políticas de ingresos de los pensionistas empleadas en estos periodos.

 

Por el contrario, lo que vemos es que esa masa trabajadora por debajo de los 65, todavía no ha recuperado los niveles en términos reales de renta. Y hay que tener varias cosas en cuenta dentro de esta masa trabajadora. ¿Y la principal es que el grupo de edad más afectado son los más jóvenes, no? Lo que comentaba antes Marina, de estos menores de 35 años, es la generación que es la mía, que muchas veces se identifica con los milenials, pues ha tenido que hacer frente a una incorporación al mercado laboral en momentos muy complicados en plena crisis financiera, en el peor momento de la crisis de la deuda soberana y en una débil recuperación posterior a lo que además, a todo esto, como has comentado, le vamos a sumar el cobijo y la guerra de Ucrania.

 

Por lo tanto, pues al final esta ha sido un periodo especialmente difícil para los más jóvenes, donde al final esa dificultad para incorporarse al mercado laboral, junto con esos salarios más bajos, os ha jugado una mala pasada. Además, pues hay que tener en cuenta finalmente la dinámica ya comentada por Marina, no de envejecimiento que vienen experimentando los hogares españoles por la propia demografía que hace que al final el porcentaje de hogares con cabeza de familia joven sea mucho menor.

 

Por lo tanto, y resumiendo un poco estas ideas, lo que podemos ver es que actualmente menos jóvenes independizan o los datos que ha dicho Marina. Y encima que cuando decidimos o conseguimos hacerlo recibimos una menor renta que los que lo hacían a principios de siglo y parte de esas crisis motivan este comportamiento.

 

Daniel Manzano: Has hablado Marina, sobre todo en términos de renta en Me gustaría poner ahora el acento en la riqueza, no tanto en la o no, solo en la renta de la riqueza, de los hogares o de las personas.

 

Es fruto de la acumulación de ahorro, de la no consumida, del fruto. También seguro que lo comentaras de de la revalorización de aquellos activos en los que se puede materia de esa riqueza, o sea, en activos inmobiliarios o financieros. Básicamente los de las dos categorías en la que nos dirigimos, que se ha producido un deterioro en la riqueza frente a los países de nuestro entorno y en relación a la brecha que me comentabas de jóvenes en términos de renta, esa brecha se aprecia también en términos de riqueza y más allá, porque probablemente casi todos pensemos en esta referencia ha tenido algo que ver o tiene algo que ver el comportamiento de los precios inmobiliarios.

 

¿esa posible apertura de brecha, también en términos de riqueza? Pues mira, si hablamos de riqueza la cosa cambia un poquito y como bien dices, una de las causas fundamentales es el comportamiento de la riqueza inmobiliaria. Así que vamos a ponernos en contexto.

 

Marina García: Mientras que la renta comentaba que España salía perdiendo si comparábamos con otros países europeos, en el caso de la riqueza per cápita, los españoles han reflejado una evolución mucho mejor que la he visto en Alemania, Italia o la zona del euro.

 

¿Y nos podemos preguntar cómo es esto posible, si la riqueza al final es ahorro acumulado? ¿Y este ahorro va a depender en gran medida de la renta y estamos diciendo que esta renta es más baja? Pues la clave es eso que acabas de mencionar. No es que en este proceso de acumulación de riqueza de los hogares no solo depende de la adquisición de activos que tiene lugar a lo largo del tiempo, sino que la propia riqueza acumulada y su composición se ve impactada por los cambios de valor de los activos que la componen.

 

Es decir, yo puedo haber estado comprando acciones que van a ver cómo su precio cambia y en el momento en que el precio de las acciones valga más, yo poseo más riqueza, pues esto mismo sucede con los activos inmobiliarios, no con los tipos de interés. Y esto al final, como lo ha reflejado nuestro estudio, pues el efecto de la revalorización de los activos puede ser tanto o más determinante en la acumulación de riqueza que la propia adquisición neta de activos en la que se materializa regularmente el ahorro.

 

Desde luego, en el caso español esto es clave, ya que dicho efecto revalorización sería responsable de casi 3/4 del aumento de la riqueza de los hogares durante el periodo que hemos analizado. Cuando solo esta revalorización representan. Francia es el mejor de los casos. El 54% y en Alemania, Italia solo alcanzan a explicar el 23 y el 30% respectivamente.

 

¿Y cuál es la clave en esto? Pues es la riqueza inmobiliaria. La materialización del ahorro en España ha tendido a la compra de vivienda y durante todo el boom inmobiliario que os comentaba al principio de estas propiedades se va a revalorizar muchísimo. Vemos un aumento muy notable de los precios, la crisis posterior. Es verdad que la crisis financiera moderó estos precios de la vivienda, pero a raíz de la recuperación estos precios retomaron la senda creciente que veíamos observando, permitiendo de nuevo la revalorización de estos activos y por tanto, este aumento de la riqueza que vemos en los españoles.

 

Entonces, esto lo que nos está explicando es un dato fundamental que hemos visto en nuestro estudio. No es que esta revalorización de la riqueza inmobiliaria, junto con la evolución más desigual de la renta por grupos de edad, nos muestran una notable ampliación de la brecha generacional existente en la riqueza. Pasa exactamente lo mismo que comentaba. Igual que en la renta había habido unos ganadores y perdedores.

 

En el caso de la riqueza sucede lo mismo, pero amplificando este efecto. ¿Por qué? Porque al final lo que estamos viendo es que la revalorización inmobiliaria ha permitido ganar más a aquellos que ya tenían esa vivienda. Y en el caso de los jóvenes se nota más que al no tenerla no han podido disfrutar tanto de de estas. Esto es, aumentos de valor.

 

Entonces, fundamentalmente esto es lo que explica este aumento de la brecha generacional en las dos magnitudes que hemos comentado.

 

Daniel Manzano: En esa reflexión que has hecho. No, lo que subyace obviamente es el comportamiento de de los precios de la vivienda y necesariamente la discusión nos lleva a hablar de vivienda como como era previsible en esta casa está siendo mucho más complicado el acceso a la vivienda, la propiedad para esta generación joven.

 

Yo creo que es obvio que todos diríamos que sí, pero independientemente de eso, ha cambiado la propensión a la adquisición de vivienda frente a la nueva vía, no a las nuevas alternati va, que es el alquiler. No sé quién de vosotros voy a encontrar. Yo manejo antes, pero alguna de vosotras manejó antes. No, creo que manejo antes que el peso relativo de quienes alquilan ahora ha aumentado y que sin embargo ha bajado.

 

Sin embargo, no, o complementariamente ha bajado mucho la preferencia por la propiedad de los de los jóvenes. Podéis desarrollar esto si justo es lo que vamos a entrar un poco en esas propensiones.

 

Marina García: Para haceros una idea, pues en España tradicionalmente siempre se ha dicho lo de que se prefiere la compra, no lo que a los españoles nos gusta el ladrillo.

 

Y ahora parece que esto está cambiando un poquito con esto que comentas de un peso un poco más importante del del alquiler. ¿Y al final por qué es esto un cambio de tendencia o tiene que ver más con esta parte de precios? EM Voy a seguir comentando un poco con lo que venía, no de estas revalorizaciones, pues al final estas revalorizaciones lo que han supuesto son unos precios más elevados a los que hacer frente y a lo que sumamos, esta evolución de la renta dificulta más el acceso a la vivienda, especialmente a los grupos más jóvenes y por lo tanto que estamos viendo que al final es un poco la pescadilla que se muerde la cola en el caso de los jóvenes, tenemos una peor evolución de la renta que dificulta acumular ahorro y adquirir vivienda en propiedad y por lo tanto nos beneficiamos menos de la revalorización de la vivienda y tenemos menos riqueza para hacer frente a una entrada, no? Entonces esto nos lleva a que no podemos entrar tanto. Entonces este cambio en parte va a venir motivado por esta evolución de los precios.

 

¿No? Que yo creo que aquí. Marina puedes indagar un poquito más de estas tendencias.

 

Marina Asensio: ¿Lo que dice Daniel no? Pues los datos no lo dicen claramente. ¿En 2011 el 70% de los hogares menores de 35 años tenían su vivienda en propiedad, según los datos de la Encuesta Financiera Familiar, que son lo que hemos utilizado sobre todo para para evidenciar toda esta realidad que estamos comentando y este porcentaje ha caído al 35% en 2020, no?

 

Bueno, si nos fijamos en datos más recientes de la encuesta de Condiciones de Vida, más del 50% de los hogares de menores de 35 años viven en alquiler. Por tanto, es una realidad el hecho de que los jóvenes no pueden adquirir vivienda. No sabemos si no pueden o no quiere. No hay que ir aparte de también una mayor propensión a vivir en alquiler, porque hay una mayor movilidad de la generación joven que también es importante.

 

Y es que, bueno, los datos también nos muestran que la proporción de jóvenes que viven en grandes ciudades ha aumentando ahora mismo el 27% de los de los jóvenes de entre 20 y 34 años habita en grandes ciudades y esto es como casi dos puntos porcentuales más que en 2010. ¿Qué pasa? Que claro está, esta tendencia a movernos a grandes ciudades puede llevarnos a querer vivir de alquiler o porque no tenemos claro dónde vamos a vivir o vamos en búsqueda de oportunidades laborales.

 

No, y hablo en primera persona porque yo también soy joven y yo también me he mudado a una gran ciudad. ¿Y las razones, pues son sobre todo la búsqueda de oportunidades laborales, no? Pero realmente no sabemos dónde vamos a vivir o dónde nos va a llevar el futuro o la oportunidad laboral. Y este factor importante, el hecho de que la generaciones jóvenes ahora mismo, pues quizá no tenemos tantas ataduras o no, o somos más libres en el modo de vida.

 

¿Sí que es cierto que no sabemos que parte de la imposibilidad o de no aquí vivienda se debe a este a estar mayor propensión al alquiler no? Y que parte se debe a la imposibilidad económica, como decía Marina, de pagar una entrada de una vivienda que es el 30% del precio y actualmente los precios son el máximo histórico.

 

Y además, si nos vamos a las grandes ciudades donde estamos diciendo que viven más los jóvenes, esos precios no, todavía mayores no, pero es que si a esto le sumamos que el alquiler está también en máximos históricos y en estas ciudades más aún, lo que vemos es que las tasas de ahorro que pueden esperar los jóvenes que encima tienen rentas menores son todavía menores.

 

O sea que ni siquiera no podemos meternos en una vivienda, ni podemos ahorrar para tener una vivienda porque vivo de aquí. Entonces, bueno, es un poco de nuevo, como decía Marina, la pescadilla que se muerde la cola y que supone una especie de trampas de la pobreza, si me permites decirlo, hasta que o bien acumula el capital necesario para meterte en una vivienda o reciba alguna ayuda que te permita una financiación al 100% y puedas adquirir la vivienda pagando el tipo de interés que sea ese tipo de política que está intentando ayudar a esta situación.

 

Pero no sabemos hasta que punto, pues no tenemos evidencia porque no se ha evaluado todavía ese tipo de política, hasta qué punto van a funcionar o no, pero sí que es cierto que se está intentando atajar el problema por este lado para que podamos acumular el capital necesario para adquirir esa vivienda que tanto en precio desorbitado y como decíamos, especialmente en esta ciudad.

 

Lo que sí que es cierto es que, obviamente, a pesar de que tengamos mayor propensión al alquiler, porque nos movamos más, es mucho más rentable adquirir tu vivienda en propiedad. Para los jóvenes y para cualquier persona. No hay vía al esfuerzo económico de pagar un alquiler en una ciudad grande. Es mucho mayor al que supone pagar una cuota hipotecaria.

 

Y eso, bueno, nosotros lo hemos estudiado en uno de los artículos que hemos escrito aquí en Así, pero es una evidencia, cualquier persona lo lo sabe. En España no es fácil adivinar que una gran parte de esta caída en los porcentajes de de jóvenes que tienen vivienda propiedad se debe a una imposibilidad económica. No, porque obviamente preferirían tener nuestra vivienda en propiedad y acumular esa riqueza inmobiliaria que encima normalmente se va a revalorizar, a que se nos vaya una gran parte de nuestro sueldo en pagar un alquiler.

 

Así que bueno, esos dos factores creo que pueden ser lo que más están influyendo. No sabemos que parte en la que está influyendo más de los dos, pero para mí que la imposibilidad económica se impone cada vez más y sobre todo los jóvenes que viven en grandes ciudades.

 

Daniel Manzano: El saldo de los comentarios hasta ahora es un saldo bastante pesimista en clave de degeneración de uno.  Entonces yo quisiera pasar a este, a esta visión.

 

¿Creéis que esta dinámica se mantendrá en el tiempo? O veis posibilidades de cambio en Hay componentes o elementos, como habéis señalado anteriormente, que es esa masiva jubilación prevista de la generación boomers, de esa que tú, Marina decías, es nada menos que más de 1/4 de la población actual que va desaparecer pero entiende la expresión del mercado laboral en los próximos 15 o 20 años, que son van a ser los nuevos 15 o 20 años de madurez profesional de esta generación joven a la que nos estamos refiriendo ahora.

 

¿Pero no es menos cierto que todo esa volumen de población jubilada también supone un cierto lastre en términos de gasto de compromiso que hemos ido definiendo a lo largo de estos últimos años de estado de bienestar para para toda la población, no? Yo os adelanto mi, os adelanto mi visión y os pido toda la Vuestra visión tiene una mezcla de de análisis de datos, de racionalidad de los datos que todos nosotros hemos estudiado y de experiencia o visión personal o de años si queréis, no en los años.

 

Lo que me dicen es que el futuro nunca está escrito en piedra, porque las transformaciones que hemos vivido estos 25 años y en algunos otros años anteriores de mi vida profesional mía, han permitido ver alteraciones absolutamente drástica. No he. Desde la integración en Europa, desde la desaparición de la moneda que manejábamos de este, el manejo de tipos de interés que que ahora a una generación joven le parecerían absolutamente inmanejables.

 

El de la irrupción, digamos, de la tecnología, de la innovación, de crisis que no conocíamos en nuestra generación, no de carácter internacional como las que hemos vivido. Situaciones que han producido muchos de estos cambios que habéis comentado anteriormente. ¿Yo creo que sí van a persistir, incluso creo que se pueden acrecentar alguna de las mochilas de estas que lleváis a la generación joven, pero la primera de ellas es el sostenimiento del Estado de bienestar que con cierta probablemente, digo yo, con cierta alegría, nos hemos nos hemos dado nuestra propia generación a cargo de quienes siguen después como como es la lógica, digamos, de las economías desarrolladas, no?

 

¿Las generaciones siguientes son las que sostienen a las generaciones anteriores mantener pensiones, sanidad, etc Yo creo que hay otra mochila, pero si va a persistir durante un cierto tiempo, que es lo que tiene que ver con la crisis, con la con el acceso a a la vivienda, no desmontar o reordenar el comportamiento de los precios a lo que exige cambios tan estructurales y tan drásticos va a llevar mucho, mucho tiempo, no?

 

¿Y luego hay otro elemento final añadido en esta en este caso de mochilas, que es en el que yo creo que tiene que ver con que vuestra generación es mucho más pequeña que la generación, que la generación que ahora nos cuidaremos, no? ¿Pero vamos a olvidarnos en breve, eh? Y además es una generación que y que por tanto va a pesar menos en términos de decisiones políticas, que además va a pesar menos porque participa menos políticamente.

 

No, esto es un hecho también objetivo. Pero en cualquier caso, aunque participasen los términos, es una generación mucho más pequeña y por tanto, su influencia política e administrativa es menor o es menor. Si concebimos que que hay una idea sistemática ligada a una generación, no que serán. Por otro lado, tampoco es evidente cualquier caso. Pero dicho esto, no para para acentuar si queréis esa, esa, esa, ese sesgo negativo que seducían tres líneas de muchas de las conclusiones que comentaba, es abiertamente en el estudio.

 

En el otro extremo está algo que también hemos comentado, que es que se va a sustituir en el amor en el ámbito laboral, una población enorme y que se va a sustituir por una generación más reducida y más cualificada. Es decir, va a ser una VA, no va a sustituir un recurso que va a ser escaso en términos relativos de la generación anterior.

 

Y esto no es entiendo que algún tipo de de compensación o de rentabilidad puede se puede tener. Y luego bueno, tampoco hay que olvidar algo.

 

Y es que la riqueza se acaba transmitiendo y es verdad que probablemente se acabe transmitiendo más, más tarde, pero se acabará transmitiendo. Y en este punto se va a transmitir una riqueza de una generación muy grande, una generación que es mucho más pequeña, justo lo contrario de lo que sucedió en la generación nuestra. Pero probablemente eso compense poco.

 

Pero porque en cualquier caso, esa esa transmisión se va a producir muy tarde. ¿No? Yo os comentaba el otro día en el que es posible que que esa transmisión de riqueza se produzca igual a los nietos, no antes que a que antes a los hijos no, pero bueno, ese es un fenómeno que también se hace, se acabará, se acabará produciendo.

 

Y en cualquier caso, y más allá de todos estos elementos, en él hay un está. Hay un contexto que es muy notorio que tiene que ver sobre la innovación, sobre la irrupción de la inteligencia artificial, etcétera, que sin duda va a tener impacto. Por tanto, el punto de partida, la generación más joven y esa es una de las conclusiones del estudio es sin duda peor, insisto, en términos de renta, riqueza, riqueza material e no así de otro tipo de riqueza en la que yo creo que de la que no nos estamos ocupando, pero que es bien relevante, pero que aún así yo creo que va a estar claro que la evolución los próximos años reproduzca los patrones de estos años.

 

No quiero decir que ocurra lo contrario, lo que quiero decir es que está por decidir cuál puede ser el comportamiento. Yo no trasladaría mecánicamente esta ampliación de la brecha que se ha producido al futuro, pero bueno, vosotros probablemente tendréis algunas reflexiones colaterales.

 

Marina Asensio: No sé si. ¿Bueno, es evidente que que si nos llaman a la generación de la doble crisis y de la crisis permanente, por algo no es nada, eh?

 

Los datos muestran lo que bueno, las cicatrices que llevamos cargando la mochila que tenemos nuestra generación. Hablo de marca porque nosotros somos milenial también y es evidente, no podemos negarlo, las condiciones en cuanto a renta riqueza, pues son peores y tenemos muchas más dificultades que las que han enfrentado otras generaciones en estos términos. ¿No? ¿Pero a mí también me gusta complementar esta visión con otra tipo de oportunidades, que esto nos ha brindado, no el hecho de que hayamos vivido esas crisis a lo mejor nos ha hecho optar por la educación y nos ha hecho ser la generación más educada de la España, no?

 

Y esto es algo que, a pesar de que nace de un contexto difícil y de una crisis y bueno, es un capital humano que hemos acumulado y una oportunidad de que nos brinda el futuro, tanto como país, como generación, que son enormes y que también hay que valorar luego el hecho de que hayamos heredado, pues, como decía Daniel, un sistema, un estado de bienestar y sí una España ya integrada en Europa, prácticamente nosotros hemos crecido ya en ese contexto, pues nos ha traído una serie de oportunidades en cuanto a movilidad laboral, de formación, culturales, de de visiones y de perspectiva que nos ha hecho ser una generación mucho más libre en nuestro modo de vida.

 

¿de tener menos estereotipo, tener mucha más oportunidad en general a la hora de vivir y a la hora de pensar y de de desarrollarnos como persona, no? ¿Y bueno, eso son unas oportunidades que no sé, no se cuantifican los datos pero que no quiero dejar de resaltar, porque a pesar de que estamos ante esta realidad y que creo que es importante que se evidencia y se manifieste y se haga algo al respecto o no, pues también es importante valorar lo que otras generaciones nos han dado y no hay una guerra entre generaciones, sino es más bien un cómo podemos avanzar todo en una dirección?

 

Porque para que vayamos hacia adelante y hacia atrás, no para que las condiciones de vida vayan a mejor y no a peor. Así que a mí me gusta como dar, aporta esa, esa visión. ¿Entonces, qué quieres comentar?

 

Marina García: Sí, pues yo en mi caso coincido contigo, Daniel, en la dificultad de predecir qué va a pasar. No nos hemos enfrentado a cambios muy notables que no hubiésemos podido imaginar, como la crisis del COI.

 

Y lo que creo es que fundamentalmente lo que vamos a experimentar, no nuestra generación al final es un retraso en esa edad adulta que tradicionalmente nos viene a la cabeza, ya que el acceso a la vivienda, formar una familia, asentarse en un futuro laboral certero, ya no es algo que se realice antes de los 30, 35 años, como si podían hacer las generaciones de nuestros padres.

 

Nosotros tendremos ese acceso a la vivienda, pero retrasado y aunque suene algo más duro, las herencias constituirán probablemente una forma muy importante de acceder a un piso. El momento de las jubilaciones de la generación más grande, pues como decías Daniel, también mejorará la evolución de la renta para nuestra generación, pero igual de una forma más tardía, más retrasada.

 

Por lo tanto, veo unas tendencias que simplemente nos alargan ese paso a la edad adulta, pero que no tiene por qué ser realmente algo malo, ya que como mencionaba Marina, somos una generación que ha cambiado mucho sus patrones de consumo, de ocio, de formación, con unas posibilidades de viajar, de salir, de tener trabajo en otros sitios mucho mayores que las que han gene tenido las generaciones anteriores.

 

No diría que somos la primera generación que vive peor que sus padres. Diríamos que vivimos diferente y soy bastante optimista pensando en que probablemente cuando nosotros lleguemos a su edad o no, cuando estemos en esa generación, estemos probablemente mejor, ya que somos una generación mucho más formada, que hemos disfrutado de una educación financiera mucho más alta, que nos permite preparar mejor la jubilación y que además disfrutaremos probablemente de muchas más ventajas tecnológicas y sanitarias de las que nuestros padres disfrutarán o disfrutará en su momento.

 

Daniel Manzano: Muchas gracias.

 

Os esperamos en una próxima entrega de este podcast. Cerramos debate. Gracias de nuevo a todos.